Quiero compartir la instensa inquietud que me ha producido este furgón, frigorífico,
sobreentiendo.
Empezando por el nombre, Frio vivo, que despierta sospechas en mi. ¿Acaso quieren que no pensemos que su pan está muerto? ¿Cuando dicen vivo, quieren decir que no está seco? ¿ O sin vida?¿Si seco es muerto las torrijas son un cadaver con azucar?
Para reforzar más mis inquietudes deciden dar un tono sepia tenebroso a los panes, provocando una asociación directa con esas fotos antiguas y fantasmales de los cuentos ingleses, en las que todos parecen más quietos y serios de lo normal, como apunto de chillar. Y para rematar la jugada ponen una tipografía escrita con las yemas de los dedos de un zombie agonizante.
El anuncio de una supuesta panadería que encubre una secta de panaderos terrorífica,con sus rodillos sangrantes, sus panes,roscones y magdalenas vivas, quizás estos sean los panaderos del futuro, sálvese quien pueda.
